Todo comenzó hace mucho pero mucho tiempo, cuando a este angelito le detectaron una enfermedad casi incurable el cual era Leucémia Linfática Aguda (cáncer a la sangre). Yo era en ese entonces muy pequeña para darme cuenta de lo que le pasaba a mi angelito pero me percataba que algo no estaba bien. Después que estuvo con tratamiento de quimioterapia, se curó relativamente, prácticamente estaba bien hasta que un tiempo después la enfermedad regresó con fuerza y lo único que podría ayudarlo era un transplante de médula osea con una persona compatible a él.
Realizaron diversos exámenes a todos los familiares, inclusive a mis padres pero no eran compatibles, hasta que el doctor preguntó si tenía hermanos mayores y lamentablemete dijeron que no, que solo tenía una pequeña hermana de tan solo seis años de edad.
Al principio se negaron que yo fuera la donante, por el temor de perder a los dos hijos pero después aceptaron. Los médicos empezaron a realizar los preparativos correspondientes: exámenes, evaluaciones, pruebas, etc. Cuando realizaron los exámenes de compatibilidad entre los dos, el médico al tener los resultados de dichas pruebas puso una expresión que daba miedo, de asombro, unos gestos que a uno lo hacia pensar y en eso nos dice que no lo podía creer lo que estaba mirando que el resultado había salido 100% de compatibilidad entre mi hermano y yo.
Así que dieron la orden para realizar el transplante de médula osea en el hospital Rebagliati. Era el primer transplante de niños en el Perú y el tipo de leucémia que se realizaba en dicho hospital.
Llegado el día 27 de Marzo de 1996, se realizó dicha intervención tan importante para nosotros y que además ese día era mi cumpleaños.
Todo había salido de maravilla, el transplante fue un éxito y mi hermano salió bien. ÉL se quedó varios meses en el hospital, mientras tanto yo solo estuve un mes en recuperación.
Tiempo después nuestro caso se convirtió en un modelo a seguir y el orgullo de los médicos del Rebagliati. Me acuerdo que seguido nos venían a entrevistar los canales de televisión, los periódicos a realizar reportajes sobre nosotros.
Mi hermano llevaba una vida completamante normal, como la de un chico cualquiera inclusive logró ingresar a la universidad nacional Federico Villarreal en la carrera de Ingeniería Industrial.
Era el orgullo de la familia y me ejemplo a seguir como hermano mayor.
Llegado el año 2007 a mi hermano con 23 años le detectan un pequeño tumor en el pulmón derecho y decían que era operable y que crecía de un centímetro por año, así que mi hermano esperó terminar sus exámenes de la universidad para poder operarse.
Llegado el momento de la operación "simple", el médico se da cuenta de que ese tumorcito no era lo que parecía, sino que había crecido hasta el tamaño del corazón de una vaca así que lo único que atinó el doctor fue cerrarle no mas y empezar un tratamiento de quimioterapia para reducir el mal y hacerle mas estudios. Una vez que los estudios mostraron que el tumor estaba localizado, el doctor empezó la operación para extraerle el tumor con todo el pulmón derecho.
Mi hermano salió muy bien de esa operación , incluso, tiempo después el hacía su vida casi normal. Él empezaba a correr porque le recomendaron realizar ejercicios para expandir el pulmón y ocupe un poco la cavidad del otro pulmón.
Hasta que tiempo después empezó a hincharle su pecho y cuando le hacen sus estudios de rutina le detectan que el tumor le había vuelto a salir pero ahora encima de las costillas de mismo lado operado. El tipo del tumor era un sarcoma, es el peor tumor maligno que hay y que de cada 100 personas a una le sale y ese uno fue mi hermano.
Estuvo de nuevo en tratamiento pero un día le dio neumonía a su único pulmón y encima el tumor, mi hermano fue llevado de emergencia al Hospital Almenara donde ahí lo estaba tratando de su tumor.
Lamentablemente mi hermano no duró mas que unas horas en cuidados intensivos, luego falleció en el 2008. Fue un duro golpe para toda mi familia inclusive a mí porque era mi único hermano que estaba a mi lado en las buenas y en las malas.
Él es mi angelito que me está cuidando y apoyándome, además desde niño ya estaba pedido ayá arriba debido a todo lo que ha soportado en su vida. Es un angelito que ha regresado al cielo donde cuida a mi familia y a mí.
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