domingo, 5 de septiembre de 2010

Eventos paranormales en el Real Felipe

En nuestra Lima cotidiana se escuchan muchas historias sobre cosas paranormales, historias de casas que penan y que además se escuchan lamentos y gemidos donde las personas creen en estos sucesos o simplemente dejan volar su imaginación.
Un sábado, a eso de las 11:30 de la mañana, saliendo de la universidad, me encontré con mis dos amigos Bryant y Daniela; ese día nos dirigíamos hacia el Real Felipe. El cuál se encuentra en el distrito del Callao y que además en la época de los españoles fue un fortaleza contra las invasiones de piratas y mercenarios. Mientras viajábamos en el micro, para distraernos del largo y pesado camino hasta el Callao, comenzamos a contarnos mil y una historias sobre distintos temas que nos hacían reír hasta más no poder como toda historia, anécdota que les pasa a chicos de veinte años.
Mientras conversábamos yo miraba el camino por la ventana del micro y me daba cuenta de que cada vez que nos acercábamos más al Callao el aspecto de las calles iba cambiando, de una avenida La Marina llena de casinos, centros comerciales hasta las calles descuidadas del Callao con sus casas de mal estado de esa zona.
Una vez que llegamos a la fortaleza que en un tiempo muy lejano nos protegió de piratas e invasores, al igual que esa época, nos seguía imponiendo respeto con su entrada toda rústica, original de aquella época y a sus lados los Usares de Junín resguardando la seguridad de lugar. Una vez traspasamos la entrada una guía militar muy amablemente nos condujo hasta la sala donde las personas se reunían para comenzar el tour y ahí debíamos pagar nuestro seis soles de entrada pero como le caímos bien a la guía solo nos cobró la mitad, desde ese momento me puse a pensar que empezamos con buena suerte y de repente podría vivir una experiencia paranormal ya que eso yo buscaba.
Estábamos reunidos en una especie de salón y ahí nos mostraron un video de todo el acontecimiento ocurrido alrededor del Real Felipe y todos nos sorprendimos un poco ya que se suscitaron muchas cosas en esa época. De ahí nos dirigíamos hacia nuestro primer punto que era la sala de Oploteca.


Una vez que llegamos a la Oploteca nos mostraron todos los armamentos usados en esa época ya sea una lanza cohete, revólveres antiguos, ametralladora pesada oxidada, pistolas de señales y todo el armamento de ese tiempo pero no sentí ni ví nada extraño o distinto al ambiente.

De ahí continuaba la siguiente sala la cual tenía como nombre La Casa del Gobernador, en esta sala si que me lleve una gran sorpresa. Una vez que entramos nos sorprendimos de las impresionantes balas de cañón que ahí se encontraban, después una fila de distintos Incas con su vestimenta respectivamente pero yo más estaba atenta de que si pasaba algo extraño o no hasta que llegamos, según la guía; a la estatua de cera de un pirata de la época, todos nos acercamos a contemplar el pirata de cera ya que uno lo veía y se daba cuenta de cuán a la perfección lo habían elaborado hasta que en un momento comenzó a moverse y gritar como loco que yo, y no lo puedo negar; di un salto de metro y medio, según mi amigo, ya que yo estaba cerca del pirata y me asusto demasiado que empezara a moverse y gritar de la nada y más cuando juraba que era solo una estatua de cera y no de que se tratara de un actor. Después el comenzó a contarnos las historias de piratas que se acontecieron en ese lugar y además después de eso nos pidió 2 monedas de plata (dos soles) para darnos nuestro emblema de pirata más una foto.
Seguíamos en la misma sala pero en otro compartimiento y no se por que, y no fue mi imaginación, comencé a sentir que el ambiente se tornaba muy pesado, me puse inquieta e intranquila pero ni caso le hacia hasta que llegue al último compartimiento de esta sala la cual tenia el nombre de Galería de los Héroes Militares. Me encontraba observando los trajes de aquella época y de repente sentí un escalofrió impresionante que invadió todo mi cuerpo y no era de frió ya que estaba cerrado ese espacio, pero igual seguí avanzando hasta llegar a la capilla que colindaba hacia la salida de la sala. Justo antes de de abandonar esta sala, mientras la guía llamaba a las demás personas que nos acompañaban en el tour; yo le pregunte a uno de los militares que se encontraba justo en la puerta de la sala, se llamaba David. El me comento que en la fortaleza si penan demasiado y que el ha vivido una experiencia, según él me decía que una noche le tocaba hacer guardia nocturna justo en la sala de la Casa del Gobernador, se encontraba caminado hacia ese lugar y de pronto vio una luz que se reflejaba en la capilla, él pensó que se trataba del reflejo del farol que se encontraba en la parte de afuera pero dice que se dio cuanta que no era ya que la luz que emitía el farol se encontraba antes de esa luz extraña que había visto, así que siguió caminando y cuando iba a llegar al lugar esa misteriosa luz desapareció y cuando entro no había nada pero si dice que se sentía un escalofrió raro y el ambiente muy pesado, al igual de lo que yo sentí.

Mientras caminábamos hacia la siguiente sala, yo iba pensando en lo que me contó David, de esa extraña luz que había visto. Llegamos a la siguiente sala la cual tenía el nombre La Casa de la Respuesta y ahí la guía nos contaba la historia de ese lugar mientras observábamos las fotos de aquella época y las representaciones con los maniquís.
Terminado de ver esta parte del recorrido del Real Felipe, saliendo del baño; me puse a conversar con otro cadete el cual no quiso decir su nombre. Él me comentaba que en sí no sabia como explicarme todo lo sucedido en El Real Felipe con respecto a apariciones pero sí me comentó sobre una historia de un niño que murió en ese lugar a causa de un accidente y que desde ese momento se aparece en ese lugar, que hay testigos que lo han visto y que además en la sala donde sentí el escalofrió, en el suelo se encuentra las huellas de sus pies y que ahí es donde mayormente se aparece. No dejaba salir de mi asombro y de preguntarme si toda esa sensación que sentí en aquella sala era a causa de ese niño. Después en la cafetería me puse a conversar con el señor Mario, dueño de ese lugar, y me comentaba que él no ha visto nada pero que si ha sentido varias cosas, estando con publico y de día; siente personas pasar pero cuando reacciona no hay nadie. Según el señor Mario es cosa de tener una vista especial que todos no tienen, el que puede, ve; el que puede, siente; es cosa de la esencia de cada persona.
Una vez que calme mi hambre y sed todos volvimos a retomar el camino y el siguiente punto era el Torreón del Rey. Yo sentía muchas emociones con respecto a ese lugar ya que he escuchado que en el Torreón del Rey y el Torreón de la Reina hay bastante actividad paranormal. Una vez que ingresamos al primer Torreón me sentí inquieta y no solo yo sino que también mis amigos que me acompañaban. Cada vez que avanzábamos me ponía más nerviosa pero no observe nada y además la guía nos contaba las atrocidades que se cometían dentro de ese lugar y que por ese motivo es que se suscitan esos fenómenos sobrenaturales; una vez que llegamos a la cima converse con la guía y me dijo que donde mas se presentan fenómenos paranormales es en el Torreón de la Reina pero que por el momento no podríamos ingresar aya ya que está en reparación.

Yo me sentía desilusionada ya que una parte de lo que más quería ver no lo iba a poder hacer pero la guía muy amablemente nos dijo que como éramos tres iba hablar con el teniente para ver si nos autorizaba entrar el Torreón de la Reina pero que no dijéramos nada, al final volvió y nos dijo que no autorizaron la entrada a ese lugar.
Con mis amigos no sabíamos que hacer hasta que mi amigo Bryant fue hablar con el teniente y le explicó que teníamos que hacer un trabajo para la universidad y en ese momento con mi amiga Daniela nos acercamos y le explicamos todo y después accedió; muy amablemente comprendió que teníamos que hacer un trabajo y que como éramos chicos universitarios íbamos a entrar con precaución ya que lo estaban remodelando.
El Teniente mando a llamar a una guía para nosotros tres y así nos mostrara el Torreón de la Reina. Una vez que entramos, al igual que en el anterior lugar se sentía una sensación muy extraña, el ambiente pesado y a comparación del otro Torreón este tenía mas pasadizos, mas túneles enredados y nosotros no nos queríamos separar hasta que llegamos a la última parte donde se encontraba en la parte subterránea un pozo que antiguamente funcionaba, comenzamos a bajar y de pronto las luces se apagaron y nosotros obviamente comenzamos a gritar y hasta que salimos corriendo, después se prendieron las luces. Una vez que salimos le preguntamos a la guía si ella apago la luz y dijo que no y nosotros no sabíamos que hacer y hasta hora nos preguntamos si de verdad paso algo sobrenatural o simplemente fue una broma de mal gusto.
De ahí contemplamos por última vez todo el Real Felipe y los misterios que ahí se encuentran y nos preguntamos que sentirán todos los militares que hacen guardia nocturna y que ven cosas que no se puede explicar; algunos dicen que ya están acostumbrados y otros que tienen miedo pero que igual no pueden hacer nada porque si uno no vigila de noche lo encierran amarrado para que cuide.

Saliendo de ahí me imagine como será de noche y se me encrespó todo el cuerpo, seguí mi camino de regreso a casa, tomar el micro para llegar hasta allí y así terminar mi experiencia en el Real Felipe, la cual, nunca voy a olvidar ya que me quede con un poco de miedo al escuchar todo lo que pasa en ese lugar a gran escala.



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